Ya han terminado las fiestas navideñas y nuestra profesora Arantxa ha querido explicarnos la famosa tradición española de comer las uvas en Nochevieja. Un texto muy recomendable para niveles altos.
¿Te atreves a escribir en los comentarios el significado de las expresiones que están subrayadas?¿Os habéis fijado en el uso de las expresiones "reduplicativas" en el último párrafo: seamos de dónde seamos, creamos lo que creamos, sea cual sea...?
¿Pero cómo atraer la suerte como un auténtico español? Hay dos grandes llaves maestras, la primera está en el interior, bueno, en la ropa interior. Aquí los españoles creemos que recibir el nuevo año en todos los formatos existentes de calzoncillos, bragas y tangas de color rojo nos traerá la fortuna. Y todos pensaréis: ¡claro!, por eso el torero cuando está en el ruedo agita una bandera de color rojo, es para que lo proteja. Y la respuesta es que…, exactamente no es así. Se cree que la tradición de llevar ropa interior de este color tan pasional procede de China y Vietnam, dónde llevar ropa interior de este color o amarilla atrae a la buena energía.
La segunda más sonora es la de tomar las uvas al compás de las campanadas que anuncian las doce. Pero, ¿de dónde viene esta costumbre? ¿Es tan typical spanish como creemos? Algunos apuntan a que es una tradición importada de Francia, aunque existen otras dos teorías dominantes. Una de ellas señala que esta comenzó en 1882, época en la que las uvas y el champán se reservaban para la burguesía del país y con las que daban la bienvenida al nuevo año este selecto grupo de personas. Un día, un grupo de madrileños decidió ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol (Madrid) para comer uvas acompañando al sonido de las campanadas. Otra de las teorías indica que en 1909 se produjo en España una muy buena cosecha de uvas y los vinícolas decidieron tomar provecho y venderlas como “las uvas de la suerte”. Fuera lo que fuese lo que ocurrió en verdad, la realidad es que hoy día todos los españoles creen que comer las doce uvas en su totalidad en compañía de las campanadas simboliza la suerte y la abundancia.
Después del rápido atracón de estas diminutas bolitas verdes se escucha fuera el estruendo de los petardos y los fuegos artificiales que se encaminan al cielo veloces, por si los deseos de las 12 uvas no llegaran lo suficientemente alto en el albor del nuevo año. Así que ya veis, amigos, seamos de dónde seamos, creamos lo que creamos, sea cual sea nuestra cultura, todos tenemos derecho a pedir nuestro trocito de nueva fortuna.
¿Te atreves a escribir en los comentarios el significado de las expresiones que están subrayadas?¿Os habéis fijado en el uso de las expresiones "reduplicativas" en el último párrafo: seamos de dónde seamos, creamos lo que creamos, sea cual sea...?
Doce meses ya pasados y familias enteras frente al televisor. Antes de que empiecen a sonar los cuartos todos los españoles ya tienen pensados sus propósitos de Año Nuevo, o al menos, casi todos. La Nochevieja es la festividad que da paso al año nuevo el día 31 de diciembre y que alcanza su momento de gloria segundos antes de que el reloj de las 12. La tradición manda que se reúna toda la familia y se coma y beba hasta que el botón de la camisa no pueda más y vuele con el resto de cohetes que se lanzan en la calle. Aquellos que no pasan la fiesta en casa con su familia lo hacen con sus amigos, pero todos tienen en mente la misma idea: atraer la buena suerte.
¿Pero cómo atraer la suerte como un auténtico español? Hay dos grandes llaves maestras, la primera está en el interior, bueno, en la ropa interior. Aquí los españoles creemos que recibir el nuevo año en todos los formatos existentes de calzoncillos, bragas y tangas de color rojo nos traerá la fortuna. Y todos pensaréis: ¡claro!, por eso el torero cuando está en el ruedo agita una bandera de color rojo, es para que lo proteja. Y la respuesta es que…, exactamente no es así. Se cree que la tradición de llevar ropa interior de este color tan pasional procede de China y Vietnam, dónde llevar ropa interior de este color o amarilla atrae a la buena energía.
La segunda más sonora es la de tomar las uvas al compás de las campanadas que anuncian las doce. Pero, ¿de dónde viene esta costumbre? ¿Es tan typical spanish como creemos? Algunos apuntan a que es una tradición importada de Francia, aunque existen otras dos teorías dominantes. Una de ellas señala que esta comenzó en 1882, época en la que las uvas y el champán se reservaban para la burguesía del país y con las que daban la bienvenida al nuevo año este selecto grupo de personas. Un día, un grupo de madrileños decidió ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol (Madrid) para comer uvas acompañando al sonido de las campanadas. Otra de las teorías indica que en 1909 se produjo en España una muy buena cosecha de uvas y los vinícolas decidieron tomar provecho y venderlas como “las uvas de la suerte”. Fuera lo que fuese lo que ocurrió en verdad, la realidad es que hoy día todos los españoles creen que comer las doce uvas en su totalidad en compañía de las campanadas simboliza la suerte y la abundancia.
Después del rápido atracón de estas diminutas bolitas verdes se escucha fuera el estruendo de los petardos y los fuegos artificiales que se encaminan al cielo veloces, por si los deseos de las 12 uvas no llegaran lo suficientemente alto en el albor del nuevo año. Así que ya veis, amigos, seamos de dónde seamos, creamos lo que creamos, sea cual sea nuestra cultura, todos tenemos derecho a pedir nuestro trocito de nueva fortuna.
¡Felices fiestas!
Fuentes: Muy Historia, National Geographic y Wikipedia.
Arantxa es profesora de El Aula Azul
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